7 de mayo de 2011

Desigualdad generacional laboral en un libro de texto

Con respecto a esta tercera intervención personal en el blog creo que también es bueno hablar sobre el tema que vengo tratando, lo que se puede encontrar en los propios libros de asignaturas que ya hemos cursado, como puede ser el caso del libro “Políticas de Servicios Sociales” de Elena Roldán García y Teresa García Giráldez.

Dónde podemos ver sobre este tema que habla, sobre el que trato de las desigualdades en cuestión de edad, en su capítulo 6, de como se han ido produciendo en occidente los avances para que no se trabaje en edad infantil, gracias a la ley que prohibía trabajar a niños menores de 10 años, en 1874, es el comienzo de este cambio.

Los jóvenes, de 20 a los 30 años, más del 30% (este porcentaje a aumentado con la crisis) viven aún con sus padres, siguen estudiando y no tienen o no encuentran trabajo debido a al inexperiencia laboral.

A partir de cierta edad dejan de ser contratados porque se piensas que su velocidad de trabajo se ve mermada.

Por diferentes motivos a una persona de mas de 65 años ya no se la tiene en cuenta en la vida laboral, ya sea por una limitación física, psíquica o intelectual que merma determinadas capacidades de la persona.

Cuando hay mas facilidad de encontrar trabajo en al actualidad es en la edad comprendida entre los 30 y los 45 años.

Discriminación positiva, ¿igualdad o desigualdad?

El termino discriminación positiva o acción afirmativa, hace referencia a las actuaciones dirigidas a reducir o eliminar las prácticas discriminatorias en contra de los sectores históricamente excluidos, ya sea por su religión, sexo, raza, etc. Se materializa en políticas sociales que crean mayores oportunidades para estos grupos desfavorecidos.
El mecanismo de funcionamiento supone la excepción al principio de igual trato, contemplada en el actual marco legislativo; esto es: “tratar con desigualdad lo que de partida tiene una situación desigual”. Es difícil entender que la igualdad vendrá de la aplicación de principios desigualitarios existiendo por lo tanto una discriminación “buena” y otra “mala” ,cuando discriminación es al fin y al cabo discriminación, sea positiva o negativa y la discriminación sólo conlleva divisiones y conflictos.
Por ejemplo, ¿es justo que un número de plazas en determinadas oposiciones estén reservadas para mujeres? Aunque haya hombres que obtengan mejores calificaciones, esas plazas les corresponden a mujeres aunque sus puntuaciones sean inferiores. ¿Esto es igualdad o desigualdad?
Son muchos los que critican esta practica ya que en sí misma crea desigualdad, entre quienes la reciben y los que no, además puede generar una mayor segregación hacía los grupos que reciben estos tratos de favor.
Para muchas mujeres este tipo de prácticas, menosprecian sus capacidades, eliminando los méritos personales como principal criterio de selección. Por tanto, si se quiere lograr la igualdad se debe competir en las mismas condiciones dentro de un escenario neutral, estableciendo procesos de selección adecuados y no discriminatorios.
La discriminación positiva no es justa ni igualitaria, pero parece la única manera de favorecer por ejemplo, la contratación de mujeres, ya que hasta que no erradiquemos la desigualdad, de la única manera posible, educando en la igualdad, habrá que reservar puestos para que las mujeres puedan acceder a todos los ámbitos del mercado laboral y a todos los sectores, sin mirar sexo, raza, edad.